
El documental de Joy Division trata la historia de un grupo musical el cual fuera de los dominios y la epoca post-industrial en decadencia de Manchestrer logro superar los estratos y las formas de pensar de las personas y de sus problemas y crearon un nuevo arte el cual evoluciono a traves del tiempo creando una nueva poesía y un nuevo estilo el cual lleno de vida de nuevo a esta hermosa ciudad.
El documental esta constituido por diferentes técnicas tales como entrevistas, relatos, testimonios, materiales audiovisuales de grabaciones piratas de conciertos y ensayos. Es súper interesante como en este documental Grant Gee quien es el narrador, participa en primera persona como uno de los protagonistas de la historia, ya que con su recopilación de información logro recrear perfectamente la historia de este grupo, sin importar que uno de los participantes principales de este ya hubiera muerto
Es interesante que este documental utiliza un guión el cual lleva la historia dandole un sentido de coherencia y también podría decir que hay personajes principales y secundarios, lo cual se me hace interesante ya que en la mayoría de documentales los personajes son solo protagonistas y en este documental los participantes son los que le dan vida a la historia.
Joy Division, de Grant Gee, un documental imprescindible
Parecía que estábamos saturados de la recuperación del grupo: películas, libros, discos y copiones han hecho tan visible el legado de los de Manchester que parecía que podríamos cansarnos de ellos. Pero no: ésta es la mejor versión de los hechos que se ha hecho hasta ahora sobre un grupo esencial. Joy Division retratados por Grant Gee, quizás el mejor DVD musical del año.
Tremendo. Gee ya había demostrado que era capaz de hacer oro con ‘Meeting People Is Easy’, su film sobre Radiohead, pero con este documental de Joy Division se ha superado. Ha roto los esquemas preestablecidos para crear un retrato vivo, con claros y oscuros y muy completo sobre la banda que más ha influido en la música de esta primera década de siglo.
La película cuenta con todos los protagonistas salvo, claro, el fallecido Ian Curtis. Están quienes formaron parte del grupo, quienes lo vieron desde la barrera y quienes contribuyeron a su implosión, amante de Curtis incluida. En esas condiciones, podría pasarle como a esas biografías autorizadas donde las aristas se han limado y todo acaba siendo anodino. Pero no: Grant Gee no cae en el error más simple, la idolatría. A él le encantan Joy Division, pero entiende que para contar su historia es necesario comprender también los lados oscuros de la banda.
Gee y Jon Savage, guionista del documental, han conseguido una película que funciona como un reloj: después de una extensa labor de documentación han conseguido entrevistas inéditas extraídas de aquellos años o filmaciones de conciertos realizadas por aficionados o fragmentos televisivos de las apariciones de la banda. Con ellas y con el relato de los supervivientes (incluso de Tony Wilson, jefe de Factory, que murió el pasado verano) el documental conforma el perfil y el relieve de la banda, pero también de la tragedia y cómo se sobrevive a ella.
Sólo falta en escena Deborah Curtis, mujer de Ian, pero también ella está presente: se recogen sus citas para no dejar sin voz a ninguno de los actores (secundarios o principales) de la historia del grupo. También es omnipresente Manchester, la ciudad sin la cual la banda nunca hubiera creado esos parajes desolados y que, a su manera (con sus paisajes a menudo postapocalipticos, con su influencia visual), también da su versión de los hechos.
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