sábado, 28 de noviembre de 2009

D' Est Chantal Ackerman



El documental de "El este' de Chantal Ackerman es un filme en el cual no pasa nada, se nos presentan paisajes vacios, calles vacias, coches, calles con gente esperando el metro o algo, estaciones de tren, genete haciendo sus actividades cotidianas o solo pasando el tiempo.
Cuando Chantal Ackerman creo este documental Europa estaba en medio de un trance completo dado por la ruptura de la Union Sovietica y la caida del muro de Berlin. Podria decir que el estilo de gente y su comportamiento esta ligado a un frio ambiente de tristeza y insertidumbre de que mas les podría pasar 

Ackerman utiliza un esilo cinematografico muy personal ya que casi todo el tiempo utiliza dollys muy lentos o tomas fijas, tambien utiliza travellings paralelos siguiendo la estetcia y el paso de los personajes expresando lo que sucede en el tiempo real, lo que expresa es lo que el ve a trevz de sus ojos; El diseno sonoro podria decir que es igual a su estilo cinematografico ya el documnatl utiliza sonido directo sin hacer enfasis a nada en particulas (murmullos, gente hablando, ninos gritando etc...) El unico sonido extradiegetico que utliza es derrepente podemos escuchar sonidos musicales  ligados a lo que estamos viendo 
Utiliza en muchas escenas iluminacion artificial la cual no cambia el humor ni la presencia de la gente, lo unico que podriamos deicr que hace es que ilumina y llama la pequena atencion de la gente para que volteen a camara.

Akerman se considera entre las cineastas europeas más innovadoras de su generación, pues jamás cuenta las historias tradicionales, y mucho menos en la forma en que el público lo espera, sino que emplea el lenguaje cinematográfico y el estilo minimalista para explorar personajes y espacios cotidianos e ignorados. Sobre su filmografía ha dicho que se propone “trabajar exclusivamente con el lenguaje del cine, sin apelar a ningún tipo de elemento narrativo o sentimental... es el lenguaje en sí mismo la esencia de mis películas, que no quieren recurrir a las posibilidades de la identificación.

Aqui les expongo unas de sus fraces que ha dicho en entrevistas 

“Comparado con las instalaciones, el cine es un trabajo heroico, enorme, pues en las instalaciones puede verse el resultado de inmediato, pero en cine solo te enteras de lo que hiciste mucho tiempo después. La mayor parte de las veces, incluso en filmes experimentales, tienes que escribir una historia, si es que pretendes ganar algún dinero. Trabajos como A couch in New York son enteramente comerciales. Pero a pesar de todo me gustó escribirla, como diferencia. En los documentales, nunca sé lo que voy a hacer antes de filmarlos, y por tanto no puedo escribirlos, pues carecen de planes y de alguna manera son aterradores, pues pueden terminar de cualquier modo.

“Siento que mi estilo está más cerca de Carl Dreyer que de Warhol, Bresson o Snow, con los que frecuentemente se asocia mi trabajo en el cine. En Dreyer está esa tensión entre las emociones que puede proyectar un rostro, o las cosas que el espectador cree ver en ese rostro.

“Cuando era joven mi sueño era convertirme en una gran escritora. Escribí mucho, pero los grandes escritores me seguían impresionando. Siempre me digo que en algún momento pararé de hacer películas y me dedicaré de veras a escribir. Aunque parezca tonto y caprichoso escuchármelo decir, creo que la literatura es el medio que más me interesa.

“N unca he tenido carné de ningún partido y siempre me ha sido difícil adherirme a conceptos macropolíticos. Pertenecí unos meses a un grupo feminista y salí desilusionada. No soy una “cineasta feminista”. Pero siempre he tenido una conciencia muy clara de las situaciones injustas, soy incapaz de aceptarlas. Cuando de niña veía a mi madre, en casa, hacer todo el trabajo... el caso es que toda mi obra nace de experiencias muy íntimas, difícilmente comunicables, no de grandes ambiciones ni postulados teóricos. Pero, sin duda, el resultado final acaba por ser, de algún modo, político, universal.

“En mi obra hay una voluntad de silencio, un deseo de callar para decir más en otra ocasión. En una de mis películas, Sur , trataba un linchamiento en una ciudad del sur de EE.UU. La policía había trazado círculos en la calzada para señalar dónde habían quedado esparcidos los restos del asesinado. Yo los filmé y creo que aquellos círculos resultaban más elocuentes, más traumáticos, que la visión del cadáver, algo que al fin y al cabo aparece hoy en cualquier película. Hoy todo se muestra de forma absolutamente literal, las imágenes bullen, pero nada sucede. Estoy muy de acuerdo con Proust cuando dijo que hacen falta nuevas estrategias para hablar de lo importante”. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario